El calendario de la brujería

Por Claude Gaignebet. (24/1/1938 Damás (Siria) –  6/2/2012 (París). Catedrático de la Universidad de Niza.

Sus dos publicaciones más importantes son «El Carnaval» y «El folclore obsceno de los niños».

Introducción

El presente texto corresponde a la conferencia «Un calendario anual de la brujería» del conocido antropólogo y profesor de la Universidad de Niza Claude Gaignebet. Este acto tuvo lugar en Zaragoza el día 8 de noviembre de 1993 en el Espacio Joven «Baltasar Gracián», organizado por el Instituto Aragonés de Antropología en colaboración con la Diputación Provincial de Zaragoza.

Dada la trascendencia de la conferencia fue repetida en la ciudad de Huesca al día siguiente de la celebración de la conferencia de Zaragoza.

La traducción del francés ha sido realizada por Fernando Liso de la Escuela de Idiomas de Tarazona, gracias a la colaboración de Javier Bona.

El soporte de grabación de la conferencia, gracias al cual fue posible la posterior transcripción al francés, fue realizado por el equipo de grabación de Miguel Álvarez Garós y Paz Álvarez.

El equipo tiene también la grabación de la conferencia de Huesca, que no difiere sustancialmente de la primera de Zaragoza.

Para una comprensión total de la conferencia, el equipo de «Ideas Heterodoxas» remite a la principal obra del autor, traducida al castellano por la Editorial Altafulla, “El carnaval” (notas para una recuperación de nuestras antiguas creencias. Así mismo, y en la misma editorial, está editado otro libro interesantísimo titulado “El folclore obsceno de los niños” a los cuales remitimos para completar lo expuesto en esta conferencia.

El doctor Claude Gaignebet viene trabajando y sostiene que muchos de los retazos de lo que fue nuestra olvidada historia, pueden ser recuperados a través de la obra de Rabelais “Gargantúa y Pantagruel”.

También se pueden encontrar retazos en las obras expuestas en el museo de Madrid del pintor el Bosco.

Conferencia

Esta tarde intentaremos hacer de forma rápida el recorrido del año y detenernos únicamente en las fiestas y santos que tengan relación con la brujería. Todo el año cristiano está marcado por el temor a la acción de las malas fuerzas, acción que habitualmente llamamos brujería. Cuando estudiamos este año de la brujería, según el punto de vista de la religión popular, uno se da cuenta de que todo el Cristianismo se ins¬cribe como una lucha contra una acusación de la que trataremos al final.

Vamos, pues, a realizar el recorrido del año y ver, en las diferentes fiestas, cuáles son los rituales, creencias o cuentos populares que evocan a la brujería. Empecemos, como el año cristiano, con el periodo correspondiente a la Navidad. Los hombres o mujeres que nacían durante estas fechas eran considerados en toda la Europa del Este como brujos, por una razón muy simple: sus padres no habían respetado la prohibición sexual nueve meses antes. Una de mis estudiantes de nacionalidad griega me dijo que su hermana había nacido en Navidad y que fueron a buscar a la comadrona, quien con una candela pequeña le quemó un poco los pies para estar segura de que la niña no se convirtiera en Loup garou, fantasma, coco malvado, hombre lobo (1). Lo mismo se cuenta en la tradición nórdica, en Suecia y en Noruega, en textos del siglo XII, donde se nos dice que los hombres

Salen con cadenas, que son como hombres lobo, y que durante 12 días van por los pueblos bajo apariencia de lobos, y al cabo de 12 días, el 6 de enero, desaparecen y abandonan la forma de lobo.

Empezamos, pues, el año con un ciclo importante en la tradición po-pular: el ciclo de los 12 días y la creencia en el Loup garou. Al mismo tiempo durante este periodo existía una serie de fiestas que inquietaban mucho a los teólogos en la Edad Media. Se trata de las fiestas de los lo-cos. Estas fiestas tenían lugar el 25, 26, 27 y 28 de diciembre. Los hom-bres se disfrazaban y hacían cosas que se encuentran en la brujería, por ejemplo se utilizaba «el mal olor». Se sabe que la oposición entre la religión y la brujería puede verse en que la religión utiliza los buenos olores, el perfume, y se dirige a Dios sin obligarle a hacer nada, mientras que la brujería intenta obligar con el uso del mal olor. En las fiestas de los locos había incensarios en los que se ponían zapatos viejos y cueros que olían mal en lugar de perfume. Se hacían cosas muy próximas a la brujería y al mundo al revés; por ejemplo, el día 28, día de los niños, día de los inocentes, se celebraba una misa exactamente como la del Sabbat.

Se decía una misa al revés; por ejemplo, en lugar de decir el evan-gelio a la derecha del altar y la epístola a la izquierda, se invertían epís¬tola y evangelio, es decir, se hacía liturgia al revés. Durante esta fiesta que tenía lugar a principios del año, se temía el desencadenamiento de una serie de fuerzas que, como en el Sabbat tradicional de la brujería, jugaban con la idea de la inversión. Todo este primer periodo se carac¬terizaba por el temor, y este sentimiento persistirá en el mes de enero.

En este mes hay sobre todo dos santos que son evocados cuando se tienen problemas de brujería. El primero, San Antonio Abad, es muy importante, porque es el santo que puede defendernos de todos los in-fortunios; cuando nuestro ganado muere, cuando caemos enfermos, cuando somos desgraciados, etc. Hay regiones en Francia en donde me dicen que el único santo contra las desgracias es San Antonio Abad, pero al mismo tiempo San Antonio tiene características de brujo, porque envía el fuego. San Antonio es representado con el fuego del infierno. Siempre se le ve rodeado de demonios, por ejemplo en la obra de Bosch Las tentaciones de San Antonio. Existen grabados en los que se le ve incluso viajando por los aires, y debajo de él aparece el diablo. A veces le acompaña un Sabbat aéreo, sobre todo en las obras de pintores flamencos, en los que San Antonio aparece junto a brujas sobre escobas (2).

El 20 de enero es San Sebastián y San Fabián el Papa. Ambos aprecen siempre asociados. San Sebastián es el patrón de los arqueros. La brujería se caracteriza por el echar mal de ojo, y echar mal de ojo es matar a distancia, de igual forma que, utilizando flechas, los arqueros son capaces de matar a distancia. Durante toda la Edad Media la imagen típica de la brujería se asociaba con la gente que utilizaba armas para matar a distancia.

En la brujería del Norte de Europa se habla mucho de estas flechas mágicas. En las representaciones clásicas se ve por un lado a los brujos, lanzando flechas, y por otro lado a los heridos que han sido alcanzados. Hay que retener esta noción del mal de ojo que mata a distancia. Así pues, el día de San Sebastián, los arqueros tiran sus flechas sobre el Santo. En la iconografía es frecuente ver la imagen de San Sebastián atada y desnuda. Tiene exactamente la misma imagen que la del Cristo de la Columna. Volveremos a ver a los arqueros brujos en Semana Santa. San Sebastián era considerado como una persona a la que se podía ir a invocar para pedir protección y para rechazar el mal sobre el prójimo. San Antonio y San Sebastián son, por tanto, los dos santos más importantes del mes de enero.

El mes de febrero es un mes importante para la brujería, porque es el mes de la Purificación. Es el gran mes de los muertos de Roma. Los muertos salen a la calle bajo apariencia de llamas de fuego. Todas las alusiones a los muertos en el mes de febrero se encuentran en Los Fas-tos de Ovidio, alusiones a fantasmas, a las almas de los muertos, que vuelven durante la noche y a las que hay que entregar ofrendas para calmarlas.

A principios del mes de febrero existe todo un ciclo de santos rela-cionados con el miedo a la brujería. En primer lugar nos encontramos con Santa Brígida, santa irlandesa que fue comadrona de la Virgen Ma¬ría. Se dice que fue ella la que ayudó a la Virgen en el parto. En los juicios siempre se hace referencia a las comadronas, porque deben adoptar decisiones muy importantes en el momento del parto. Ellas deciden, en el instante en que una mujer puede perder la vida, si hay que hacerle la cesárea. Cuando a una mujer se le hacía la cesárea casi siempre moría. Habrá que esperar al siglo XVI para poder realizar con cierto éxito esta operación. Las comadronas eran acusadas de practicar cesáreas para tener niños, embriones no bautizados, que se utilizarían en la brujería. La comadrona, así como la mujer que da a luz, son consideradas impuras y no tienen derecho a ir a la iglesia durante 40 días. Son impuras, porque se las relaciona con la sangre del parto.

El 2 de febrero, día de la Purificación de la Virgen, es también el día de la Candelaria. El cirio o vela de la Candelaria se guarda y cuando hay peligro de muerte se utiliza. Todavía en nuestros días, cuando una persona agoniza, se pone la vela al lado del moribundo. La luz de la candela ilumina al muerto justo después de su paso al más allá. En la brujería el cirio bendecido se enciende y, cuando éste se consume, la persona muere. El cirio de la candela es blanco y la base verde. El color verde, además de ser el color de la esperanza, es también el color de la muerte en la Edad Media. Está también relacionado con la brujería. La muerte recibe el nombre de La dama verde.

El 3 de febrero es el día de San Blas. Se relaciona con el souffle, el respiro, aliento, soplo, ventosidad, etc., y se dice que si se come habas el día de San Blas, se pede, se desencadenan tormentas y habrá viento durante todo el año. En el Sabbat se rinde homenaje al diablo, se le va a besar sus partes bajas. Cuando se estudia esta tradición es muy impor-tante saber que para todos los teólogos de la Edad Media el diablo es el que hace sacramentos de sus excrementos. El diablo da el alma por las partes bajas del cuerpo. San Blas es el santo del aire, de un aire que pasa por las partes bajas. Es un santo asociado a la brujería y su nombre en la tradición eslava es Velez. En Polonia y en Checoslovaquia es el nombre que reciben las almas de los muertos y el propio diablo. Me han dicho que tenéis en Zaragoza un San Blas negro. Convendría saber por qué se le representa así (3).

El 4 de febrero es Santa Verónica. Es la patrona de dos cosas que intervienen directamente en la brujería. Por un lado es patrona de las máscaras: los teólogos de la Edad Media dicen que Santa Verónica hizo la máscara de Cristo para luchar y recubrir las máscaras de los brujos. Por otro lado en los evangelios apócrifos se dice que Santa Verónica es la mujer curada por Cristo de un flujo de sangre menstrual que duraba más de 12 años. Es curada en el mismo momento en que toca el vestido de Cristo. En Francia es la patrona evocada por las mujeres para la re-gulación de la menstruación. Las mujeres ofrecen cintas rojas cuando quieren más flujo menstrual o cintas blancas cuando quieren menos. En los juicios de brujería se hace alusión al uso de la sangre menstrual. Máscaras y sangre van, por tanto, unidas a la imagen de Santa Verónica.

El 5 de febrero es Santa Águeda, patrona de las comadronas. Todas las mujeres de Europa lo saben, incluso en Bulgaria, Yugoslavia o Albania. Este día las mujeres se reunen, se disfrazan de hombre y hacen un verdadero Sabbat entre ellas.

Nunca he podido ver la celebración de esta fiesta. Es normal. Ningún hombre puede tener acceso a ella. En Francia estuve en pueblos en donde se celebraba esta festividad. En una habitación las mujeres gritaban y en otra habitación me encontraba yo con otros hombres. En seguida les dije si podíamos pasar a la habitación de las mujeres, y acto seguido me dijeron «pobre de usted». El último hombre que se atrevió a cruzar la calle para mirar por la ventana a estas mujeres lo desnudaron y lo echaron. Esta fiesta también existe en España. En el sur de Francia llaman Agata a la gata, la chatte. En ese momento las mujeres son como gatas y, desde luego, ya saben ustedes que el gato es una figura muy importante en el Sabbat. Como Santa Agueda es la patrona de las comadronas, se entiende que éstas en el momento del parto estuvieran en contacto con la sangre y los embriones y que, por tanto, sean acusadas de brujas.

San Matías es el último santo del mes de febrero al que también se le acusa de brujo. Se celebra el 24 o 25 de febrero, ya que estos días son bisiestos. Ha sustituído a Judas Apóstol. Es día de mal augurio, y al diablo se le llama en Francia Bicétre (4). San Matías es el día bisiesto o el que ha tomado el lugar del número 13, y ya sabemos que el 13 es un número de mala suerte.
Existen tres productos muy importantes, tomados de la liturgia oficial, que son ingredientes fundamentales en la brujería. El Jueves Santo se prepara el óleo santo, aceite que se utiliza en el bautismo. Es un producto utilizado también por la brujería, por ejemplo se dice que, según la tradición popular, en Europa cuando el Papa prepara los santos óleos, en ese momento mata los basiliscos. El basilisco es un dragón que tiene un ojo de brujo que destruye todo lo que se encuentra a su paso.

En el tratado titulado El martillo de las brujas, se dice que existe una clase de brujería de los hombres: los sagitarios. Se dice que el día de Viernes Santo, cuando realiza la Adoración de la Cruz los sagitarios, los arqueros, lanza las flechas contra el crucifijo. De esta forma, si alcanzan tres veces a Cristo en el crucifijo, durante todo el año podrán cada día enviar tres flechas mágicas que alcance a la gente esté donde esté. Es el día en que una persona puede convertirse en un francotirador, en un arquero mágico. En este día se encuentra la idea de brujería como arquería, como arma de alcance a distancia. El domingo es el día del bautismo de los catecúmenos y también el día de la comunión. La Pascua es un periodo en que se regula la mayoría de los problemas relacionados con el triángulo de los brujos. Porque tres tipos de personas están acusadas de brujería (la Edad Media: los judíos, los leprosos, quienes no tenían derecho a comulgar ni a entrar en las iglesias -eran los excomulgados vivientes, los muertos vivientes- y en tercer lugar, los propios brujos. En los primeros juicios de brujería queda reflejada esta distinción tres categorías. Estas tres categorías juegan un papel importante durante la Pascua (5).

A finales de abril hay una gran tradición de la luna roja. Es el mes en que las plantas pueden ser quemadas por esta luna. Los jardineros conocen bien esta época del año. En Francia a los santos de este periodo se les llama santos malos. Los caballeros malos: El 23 de abril
San Jorge, el 25 San Marcos, el 1 de mayo San Felipe y Santiago el Menor. Estos caballeros actúan exactamente como los brujos; queman las plantas, las mujeres abortan, los animales también. Es un momento muy peligroso para la naturaleza. En Roma el 25 de abril es la fiesta de Robigalia, es la fiesta del óxido, provocado por la mirada de las mujeres monstruosas. Cuando una mujer se mira en un espejo, éste se cubre de óxido. Es una enfermedad que roe, tanto a las plantas como al metal. En Roma es una fiesta en la que se sacrifica una perra roja; es la sangre que protege contra las Pléyades, porque es el día del amanecer de la constelación de las Pleyades y al mismo tiempo el momento del anochecer de la constelación del perro, canis minor. Ambas constelaciones forman un conjunto muy peligroso. En los textos de la Antigüedad, Ovidio y Plinio dicen que es el momento en que toda la fecundidad del año se decide. Si se realiza una mala mezcla entre la luna, la vía láctea = leche y las Pleyades, será un año de brujería, de miseria. Margaret Murray, una especialista en la brujería, autora del libro: The God of Witches explicó que una orden de caballería, la Orden de la jarretiére (la jarretera) en Inglaterra, es una orden de brujos. Esta orden se reúne el día de San Jorge, cuyo emblema es la rosa. Es una orden extraña, porque los hombres llevan una liga de mujer y se dice que con esta liga los brujos podían atar una liga mágica e ir al Sabbat. La liga es como la escoba que permite viajar al Sabbat. Existe, pues, una orden de caballería en la que los hombres se comportan como mujeres, y éste es un elemento de brujería: el cambio o inversión de 5 sexos. Margaret Murray afirma que la Orden de la liga, traducción de L’ordre de la jarretiére, es la orden a la que pertenece la reina de Inglaterra. Cuando la reina está en esta orden es tratada como un hombre y todos los hombres son tratados como mujeres. En Francia uno de los nombres que recibe el diablo es George. Se le llama también Georgeon o Georget.

El 1 de mayo es la gran fecha de la brujería. Representa entre otros rituales el árbol de mayo. Se conoce en España y en otros lugares. Los jóvenes salen para celebrar el árbol de mayo. También forma parte de la brujería y del Sabbat. Pienso que el Sabbat del 1 de mayo es un ele¬mento de religión muy cristiano que no ha sido entendido. En el ámbito céltico el 1 de mayo es el día de San Marculfus (Cheval-loup, caballo- lobo). Marcou es el nombre que se le da al brujo. En Francia y en España cuando una mujer ha tenido 7 hijos sin interrupción, al último se le llama Marcu, y se dice siempre que tiene poderes de brujo. El número 7 es también muy importante y está en relación con las Pleyades. Hay 7 Pleyades y el sexo de éstas es muy ambiguo. En España, Flandes y Borgoña, el 1 de mayo es el día en que los arqueros se reúnen y eligen rey. Toman el mástil o árbol del 1 de mayo y en lo más alto colocan a un pájaro que sirve de blanco el papegai, papagayo o loro, para después disparar contra él. Aquél que lo mata es nombrado rey de los arqueros. La noche del 1 de mayo es la noche en que las brujas vuelan hacia el Sabbat. En Alemania, Alsacia y Suiza recogen el rocío de mayo. Las brujas cogen todo tipo de trapos, atraviesan los prados, recogen todo el rocío y lo dejan en un recipiente. Es una forma de robar la leche de las vacas que están en los campos. Esta idea está recogida en muchas descripciones y en bastantes de los juicios de brujería.

El 11 de mayo tenemos a un santo muy raro, que se llama en francés: Gengoult, Gangulfus en latín. Es el santo patrón de los cornudos, porque se cuenta que su mujer lo engañó y es, pues, representado como el diablo con cuernos. En un texto del siglo IX se dice que su mujer ha sido obligada por Gengoult a pederse cada vez que hable. Esto es brujería. Tenemos, pues, asociados a sait Jambou, la imagen de los cuernos y la del pedo, ambos emblemas del diablo.

Esta historia está reflejada en un poema de una mujer alemana del siglo IX. Cuenta la historia de esta mujer a la que se considera prostituta por haber engañado a su marido, y a la que se le obliga siempre a dar su alma por lo bajo, definición exacta de lo que es la brujería. Durante este mismo periodo tenemos la fiesta eclesiástica de las rogativas. Era una fiesta en la que se paseaba durante tres días a un dragón de paja sobre un bastón. Representaba el espíritu del mal. El primer día, el dragón era muy fuerte y el tercer día, realizada las rogativas, se suprimía la cola del dragón y se decía que había sido vencido. Es la manera eclesiástica de luchar contra las fuerzas del mal. Las rogativas ocurren tres días antes de la Ascensión.

En el mes de junio sólo hay una fecha importante para la brujería, es el día de San Juan, el solsticio. Hay muchos procesos en los que se habla de gente que se reúne este día para hacer grandes hogueras. Se tenía mucho miedo a que vinieran las brujas. Este fuego era bendecido por el cura y las antorchas de paja o teas se utilizaban para protegerse contra los incendios, las desgracias, etc., por ello se temía que las brujas viniesen y se llevaran los restos de las hogueras. En el reglamento eclesiástico se dice que hay que encender fuegos este día, y que, una vez extinguido el fuego, hay que dispersarlo bien para que las brujas no utilicen el fuego bendecido para enviarlo en contra de la gente.

A las 12 de la noche se dice que todo lo que es agua se convierte en un vino muy peligroso. Se cuenta que alguien quiso beber de este agua a medianoche y, al poco tiempo, murió.
En julio hay dos fechas importantes. El 20 es Santa Margarita, patrona también de las comadronas. Margarita salió del dragón. Se la evocaba para los partos. En Francia cuando había un parto difícil se leía la vida de Santa Margarita. Se leía el pasaje en que Santa Margarita salió del vientre del dragón, y se pensaba que esto favorecería la salida del niño del vientre de la mujer que iba a dar a luz. Margot (viene de Marguerite) es el nombre que se le da a las mujeres muy fuertes y viri¬les: une Margot.

El 20 de julio es tambien el día de Wilgefortis (virgo fortis). Se trata de una santa con barba. Es una santa andrógina, relacionada, por tanto, con la brujería, porque ésta juega siempre con el paso de un sexo al otro. Si leéis a Cervantes, en el episodio del Clavileño el alegre, se habla de 12 dueñas con barba y de un vuelo por los aires de Don Quijote. Es el día también del Profeta San Elías, que hizo también un viaje a los cielos a caballo. Es el patrón de la cábala, de la mística musulmana, y también patrón de la alquimia. Juega un papel muy importante en la mística del Islam. Los alquimistas no son brujos, pero a veces resulta muy difícil distinguir entre brujo, místico y alquimista.

El 25 de julio tenemos a Santiago, quien lucha también contra un brujo. Existe un magnífico grabado de Bruegel que representa el combate de Santiago contra el brujo Hermógenes, que está en un Sabbat. En la creencia popular tenemos siempre la lucha de Santiago contra el diablo que va a estrangular a los peregrinos.
Todo el mes de agosto es muy peligroso, porque es el periodo de la canícula, es el día en que toda la naturaleza está amenazada de des-trucción y de desecamiento por Sirius, el Gran Perro (Cipión en Cer-vantes).

El 1 de agosto es el día de San Pedro Carbonero. En Córcega es el día de la lucha entre los buenos y los malos brujos. San Pedro es muy ambiguo, porque renegó de Cristo en tres ocasiones. Pero después estaba tan triste y lloró tanto que su rostro ennegreció de melancolía, y ya sabemos que la melancolía es también un elemento de brujería muy importante.
Se dice que la madre de Santo Domingo fue a orar a Santo Domingo de Silos y que allí vió salir a un perro de ella, un perro que llevaba en la boca una antorcha. En la Antigüedad se representa a la canícula como un perro con una antorcha, porque es el momento en que la tierra arde. En los retablos de las iglesias podemos ver imágenes de Santo Domingo en las que aparece el perro con la antorcha en la boca. Santo Domingo (San Doménico) = Domini canes (Los perros del Señor).

El 16 de agosto tenemos al perro que protege de aquello que es en-viado por los brujos: el perro de San Roque. San Sebastián y San Roque son los dos santos protectores contra la peste. San Roque siempre es representado junto a su perro. San Roque es un santo situado en la canícula para proteger con su perro de la canícula.
El 20 de agosto tenemos a San Bernardo el cisterciense. Se dice que su madre soñó que había visto nacer de ella a un perro. En los textos latinos se habla de un perro rojo, el perro de San Bernardo. Podemos, pues, ver cómo el mes de agosto se caracteriza también por ese temor a la brujería.

En septiembre sólo hay un caso importante. El 29, San Miguel. Hay una historia del siglo XVI, contada por los protestantes para burlarse de los católicos, en la que se dice que existía una mujer que fue a la estatua de San Miguel con 2 candelas. Ofreció una a San Miguel y la otra al demonio (ya sabrán que siempre aparece la imagen del demonio subyugado por la imagen de San Miguel). Cuando le preguntaron por qué lo había hecho, respondió que no lo sabía. San Miguel lucha, pero quizás el personaje importante sea el demonio. Se sabe que la imagen del demonio de San Miguel también puede ser invocada. Todavía en nuestros días en el Mont Saint-Michel (Normandía) se venden medallas de exorcismo. Es el lugar de Francia en donde existen más oraciones de exorcismo. Hay muchas leyendas en el Mont Saint-Michel sobre la lucha que protagonizaron San Miguel y el demonio. En Italia su equivalente es el Monte Gargano. Existe también allí un culto con exorcismo.

En octubre no encuentro nada relacionado con la brujería. Para mí es un mes vacío. Sin embargo en el mes de noviembre hay fechas muy importantes.
El 1 de noviembre es el día de Todos los Santos. Es la fiesta de los muertos. En Francia se dice que todos los que van a morir durante el año salen la noche del 1 de noviembre. Se les ve desfilar, salir del pue¬blo hacia el cementerio. Se cuenta que alguien quiso ver este desfile de muertos y entró en el cementerio.

Allí vio llegar la procesión y el último era él. Este murió en seguida. Dicho de otra forma, no sólo se preveen todos los muertos, sino que además el último de la procesión se convierte en el primero. De nuevo aparece la idea de la inversión. Es el primer día del año céltico y como tal día que es, todo se invierte.

El 3 de noviembre es la fiesta de San Eustaquio o de San Huberto. San Huberto persiguió a un ciervo y éste le dijo: «ahora vas a ser tú ca-zado. Soy el Cristo, voy a ser el cazador y tú vas a ser cazado». San Huberto es lo que llamamos en la tradición de la brujería un cazador salvaje como Arturo en «la caza de Arturo», «la caza de Herodías», etc. Si alguien es mordido el día de San Huberto, se le coloca una venda y se dice que hay un cazador salvaje. San Huberto es el patrón contra la rabia. De este cazador salvaje nos habla Shakespeare en su obra Las felices comadres de Windsor. Se habla de un hombre llamado «Herpe el Cazador». Este fue alcanzado por un ciervo y casi muere. Le colocaron sobre la cabeza dos cuernos de ciervo y desde entonces fue inmortal.

La historia de San Huberto se recoge en la tradición de los cazadores salvajes.

El 25 de noviembre, día de Santa Catalina, es el día de las jóvenes de más de 25 años que no están casadas. Cuando una mujer se convierte en solterona, se le acusa de ser bruja. Es verdad que se acusaba de bruja con más frecuencia a las mujeres no casadas que a las casadas. El 25 de noviembre representa en la mujer el peligro a convertirse en solterona.

Los colores de Santa Catalina son el verde y el amarillo, colores de la brujería. Es la forma de decir «tenemos 25 años. Estamos todavía un poco verdes, pero pronto estaremos amarillas (maduras)». Santa Catalina es la patrona de las costureras, y las agujas y alfileres se convierten en objetos muy importantes dentro de la brujería. Las mujeres, les catherinettes -así se les llama en Francia- utilizan los alfileres o las agujas. En París he estudiado un poco las cofradías de las Catherinettes. Todavía hay mujeres que pertenecen a estas cofradías y que dominan el arte de la adivinación. Cogen un puñado de alfileres, los tiran y, mirando las puntas, adivinan el futuro de las personas. Es un método adivinatorio moderno tan importante como los africanos o los realizados en el Extremo Oriente. Catalina se asocia a «catharsis» que significa purificación, purificación de las mujeres. Hay tres elementos importantes para Santa Catalina: los colores, el uso de agujas y alfileres, y la purificación. Tes temas en relación con la brujería.
El 6 de diciembre es San Nicolás. Santo asociado a la sal, porque salvó a niños que estaban como cerdos cubiertos de sal. La leyenda de San Nicolás cuenta que el Santo fue a una carnicería y le dijo al carnicero que quería comer jamón. El carnicero, que había matado a tres niños y los había metido en sal, le dice que no comerá de ese jamón. San Nicolás insiste que quiere comer del jamón que tiene escondido. El carnicero le lleva los tres niños y San Nicolás se santigua delante de éstos, y resucitan al cabo de un año. A San Nicolás se le asocia siempre con el diablo. En la salida de San Nicolás de la Europa del Norte aparece de obispo vestido de blanco. Con él está el diablo lla¬mado diablo latigador (Pére Fouettard). Se trata de alguien que tiene un cuévano en el que se lleva a los niños malos y les reparte latigazos.

El 13 de diciembre es Santa Lucía. Es la antigua fecha del solsticio, momento del parto del nuevo sol. En Hungría se prepara durante 12 días una silla pequeña con 12 maderas diferentes de árboles y se sientan en esta silla el 13 de diciembre durante la misa. Desde allí se puede ver a todas las personas que son brujas. El único remedio para protegerse de las brujas es ponerse una venda en los ojos o arrancárselos. Ya sabemos que a Lucía le arrancaron los ojos. El ojo de la bruja es lo más temido. Es normal que Lucía sea considerada bruja. En el Norte de Europa se la llama «la bruja».

Hemos llegado, pues, al final del calendario, y ahora quisiera explicar brevemente por qué la Iglesia ha dispuesto de esta forma un calendario con tantos personajes.
En la tradición popular los santos son peligrosos. En la Edad Media los santos no sólo envían enfermedades sino que además las curan. Se
dice que San Sebastián y San Antonio envían enfermedades, pero tam-bién se les reza para que cesen de enviarlas.

Vemos, pues, como los santos han sustituído más o menos a los dioses que enviaban las enfermedades. No creo yo que sea el origen de esta hagiografía de la brujería. Si leemos textos de los primeros siglos del Cristianismo vemos cómo los judíos acusan a los cristianos de ser brujos. Dicen que Jesús es un brujo. Los milagros cristianos son vistos como actos de brujería. Incluso en los Evangelios hay un momento en que Jesús se le acusa de brujo. Es el momento en que Jesús hace un exorcismo y coge a los demonios y los echa a los cerdos. Vence a los demonios, y se dice que quien vence a los demonios tiene que ser brujo. Esto quiere decir que ya en los Evangelios existe esta idea de brujería en Jesús. Idea que es tomada de nuevo en los primeros siglos. La segunda acusación contra los cristianos es que éstos se reúnen por la noche, como las brujas. Y la tercera acusación es que comen niños, los envuelven en pasta de pan y se los comen. Estamos hablando de la Eucaristía que era considerada por la gente de fuera como un acto de brujería. Si tenéis la ocasión os invito a leer un libro muy interesante, La vida de Jesús, contada por los judios durante los primeros siglos. En ella se dice con frecuencia que Jesús es brujo, que ha luchado contra un judío muy piadoso llamado Judas. Se trata de una lucha aérea espléndida, la lucha de Pedro y Simón el Mago.
La reacción del Cristianismo al cabo de algunos siglos será la de retomar todos los temas de los que habían sido acusados y lanzarlos contra aquéllos que son excomulgados: los judios, los leprosos y los brujos. Éstos mantienen una religión popular anterior al Cristianismo, una religión de la fecundidad, en la que se decía que la verdadera alma se llena en el vientre. Esto llegó a resultar cómico después, pero en un principio no tenía nada de cómico el imaginar que pudiéramos tener un alma en el vientre. Pitágoras decía: «prohibo comer habas, porque hinchan el alma y el vientre».

Notas:

(1) En Grecia se llama Kalicantzari a las criaturas demoníacas jocosas y escatológicas que aparecen de la Natividad a la Epifanía. La etimología no es clara (puede ser turco). El caso más famoso de hombre-lobo de origen ruso, nacido en Navidad, es el hombre con lobos, analizado por Freud. Se dice en los países ortodoxos que estos hombres «Christicos» son «maricon», lo que era el caso de los pacientes de Freud.

(2) En Sicilia, San Antonio Abad roba el fuego con su bastón de hinojo, como Prometeo que oculta el fuego en una caña de «narthex» (hinojo).

(3) En Francia San Blas está frecuentemente asociado a la Virgen negra (St-Victor de Marseille, Vichy). En las Canarias (Tenerife), la Virgen de la Candelaria fue durante largo tiempo guardada en la cueva de San Blas.

(4) En París, Bicétre está cerca de la barrera del Infierno. Bicétre significa doble (cf. Rebis = cosa doble en Alquimia) o bien debe compararse a Bitriscus, nombre galo del Reyezuelo (bit = mundo, *ri scus = rey), ¿el rey del mundo?

(5) Todos estos excomulgados son considerados como forma de procurarse el santo Crisma el Jueves

(6) Santo. Se quema el muñeco de Judas en el fuego de Pascua (Italia, España, Alsacia…).

Bibliografía
DU TILLIOT, Mémoire pour servir á l’histoire de la féte des Foux, Lausanne, Genéve, 1741.
FREUD, SIGMUND, Standard edition… Volume XVII (1917-1919). From the history of an infantile neurosis. Cf p. 121. Footnote added in 1923… «Born on Christmas Day».
INSTITORIS, HEINRICH, Malleus maleficarum… Lyon, 1620, p. 544.

 

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