Zaragoza y la conexión aragonesa con el pueblo francés de Santa Engracia y sus misteriosas tumbas

Por Ángel Briongos

Santa Engracia le envuelve el misterio, y para que no queden dudas les haremos partícipes de la insólita relación existente a partir de la oculta simbiosis entre el templo dedicado a ella, en Zaragoza, y el de un pueblecito francés que ostenta el honor de poseer idéntico nombre que el de la santa. Pero para acabar de complicar aún más el enigma, unas extrañas y desconocidas tumbas discoidales aparecen en la escena sin que nadie conozca realmente a quiénes pertenecieron, ni la categoría o rango de tan incógnito enterramiento.

Cuando el espectador observa el interior de la iglesia de Santa Engracia, no nuestro templo zaragozano, sino el del humilde pueblecito francés, podrá comprobar que los textos del Vía Crucis están escritos en un lenguaje similar al euskera. Este hecho apenas significativo es clave para arrojar luz al misterio. ¿Por qué? Porque el enclave geográfico queda encuadrado perfectamente en el país vasco-francés, único lugar del mundo donde se da este tipo de tumbas. La fábrica primitiva de su iglesia podría datarse en época románica, tal vez del siglo X, sin embargo, las extrañas lápidas discoidales de su cementerio sugieren la existencia de un culto anterior al cristianismo, probablemente celta.

El físico ya retirado D. Miguel Álvarez Garós ha investigado el asunto: «En nuestro examen visual de la nave central se ve perfectamente pintada en la pared una guapa joven con el título, debajo, de Santa Engracia». Aunque el fresco reproducido en la pared es una copia, el original se encuentra debidamente custodiado en un museo del obispado francés. «En el trabajo efectuado hace algunos años –continúa Miguel– pudimos comprobar por los viejos del lugar una tradición antiquísima que trataba de buscar la protección de la santa para sus ganados; para ello –explica– los habitantes del pueblo francés de Santa Engracia nos confirmaron que cada año realizaban una peregrinación a la iglesia zaragozana del mismo nombre».

La hipótesis de trabajo con la que cuenta este físico metido a antropólogo tiende a considerar a la santa como «un recuerdo que el sincretismo cristiano aceptó de tradiciones celtas anteriores», reflexiona Miguel que hace una curiosa relación entre las tumbas discoidales y Santa Engracia: «Este tipo de sepultura –me instruye– solamente existe en pleno corazón del territorio celta que, como sabes, llegaba hasta los tres ríos: Ebro, Gállego y Huerva, que son los límites considerados como la frontera natural entre la España celta y la íbera. Por ello –concluye Miguel– valdría la pena replantearnos el mito de que la santa fue ajusticiada en el siglo IV por Daciano y centrarlo más en el contexto histórico de la mitología celta».

A este respecto el origen etimológico del nombre de la santa, Andere Santa Gratia, no sería el que aparenta a primera vista, es decir, Dama o Señora de la Santa Gracia, sino que vendría a corresponderse con la Virgen María: la Santa en Gracia, la virgen embarazada para entendernos.

Pero ahondando todavía más en nuestro pasado y considerando el salto sincrético del cristianismo primitivo –que toma como propias las deidades de otras culturas y las transforma a su antojo para su provecho– la misteriosa Señora no sería otra que la deidad femenina celta por excelencia, es decir, la madre de todos, la Madre Tierra, la Gran Dama celta…

¿Qué relación secreta, hoy ya perdida, existía entre el pueblo francés y el primitivo templo dedicado a la santa y que el Papa Juan Pablo II lo elevó a la categoría de Basílica? ¿Acaso las extrañas lápidas francesas representan la resurrección a través de sus símbolos solares, la cruz y el círculo, como queriendo clavar el sol en la tierra para fecundarla y dar nueva vida al difunto? Tal vez la respuesta se halle dispersa entre los cuatro o cinco cementerios diseminados por la geografía de Guipúzcoa que, como arcanos seculares, conservan unas estelas funerarias sospechosamente idénticas a las del pueblo francés. Quién sabe, a lo mejor tratan de recordarnos la manipulación sufrida por el hombre a lo largo de toda la historia.

Ángel Briongos Martínez

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De ermitas y tejedores

Por Miguel Álvarez Garós

Al examinar un libro de la historia de los hechos recientes y que hemos podido vivir de una forma directa, nos sorprendemos cuando vemos y notamos, que los sentimientos que nos despierta su lectura no son coincidentes, y en algunos casos ni parecidos, con lo que la memoria propia recuerda de lo que sucedió.

Si ante lo que nos ha tocado vivir, notamos que no nos sentimos retratados en un libro, ¿cuanto mayor será la dificultad de entender los sucesos de nuestro pueblo, de nuestra tierra, de nuestro mundo que por tener una antigüedad considerable sólo nos es permitido aproximarnos a ellos a través de los libros de historia?

Por si no fuera poco, si hojeamos libros de diversos autores que relatan un mismo hecho, vemos como en muchos de los casos no se parece la “película” que relatan unos y otros, aunque todos ellos hallan bebido de las mismas fuentes documentales.

Por ello, no está demás que complementemos lo que la historia nos dice, con otros puntos de vista que nos pueda aportar la Antropología, la Tradición, la veneración de determinados santos, el dance e incluso la Astronomía, pues no hay que olvidar que el sustento de las generaciones pasadas se basaba en un buen conocimiento del cielo para desarrollar una floreciente agricultura y ganadería.

Es por todo ello, que en esta sección, lo que queremos aportar, es otro punto de vista, otro enfoque que nos ayude a situarnos en el tiempo pasado para una mayor comprensión y a su vez, buscar una ayuda que nos permita descubrir nuestras auténticas raíces, es decir, lo que realmente hicieron y pensaron nuestros bisabuelos y generaciones anteriores. Y quizá, saber ver e interpretar lo que querían transmitirnos y que a lo mejor ha quedado en el olvido.

Este ejercicio, que muchas veces sólo nos planteará interrogantes sin respuesta, lo consideramos necesario para tener un acercamiento lo más acertado posible de lo que sucedió en otro tiempo.
Podemos pensar en las razones de que por qué determinados santos, como San Calixto en Leciñena, son venerados por el pueblo.

¿Por qué se construyeron las ermitas de nuestros pueblos? ¿Se situaron al azar o en lugares determinados?

Si nos acercamos a la vida de Leciñena , aproximadamente hace 150 años, el municipio contaba con 6 ermitas.

Según hemos podido averiguar en nuestros trabajos, las advocaciones de estas ermitas eran: San Onofre, San José, San Juan Evangelista, San Juan Bautista y San Jerónimo y La Virgen de Nuestra Señora de Magallón, de las cuales actualmente sólo se conserva la ermita de Nuestra Señora de Magallón.

La tradición sumamente curiosa de esta Virgen viajera que recorrió santuarios tan importantes como el de Nuestra Señora de la Sagrada de Monzalbarba, Nuestra Señora del Portillo y Nuestra Señora del Pilar en Zaragoza, requiere un tratamiento especial.

En nuestro territorio aragonés, las tradiciones de vírgenes que no están a gusto en un lugar y van a otro son muy comunes. Pensemos en la Virgen de Sancho Abarca que salta de Francia a Tauste y tantos litigios origina con nuestro vecino pueblo navarro. Nuestra Señora de Bonastre en Pina y un largo etcétera que nos plantea sugestivos interrogantes del significado de esos saltos en ciertos “sitios”.

No olvidemos que en un congreso celebrado recientemente en Jaca sobre Astrología, fue presentada una ponencia sobre un documento del siglo XVII en donde se celebraron desconocidos ritos en los santuarios por donde había pasado precisamente la Virgen de Magallón y que en artículos sucesivos trataremos. Pero anticipamos la relación tan estrecha entre estos acontecimientos, los ríos y el agua que hace que todavía se mantenga una romería de la localidad de la Muela que todos los años va andando a Nuestra Señora de la Sagrada en Monzalbarba para pedir el agua para el secano, lo que empalma directamente con la red de neveras en nuestro amplio territorio de origen romano.

Sabemos que antiguamente había instalados tejedores de lienzos y paños en Leciñena.

El oficio de tejedor, de tanta importancia histórica en la Corona de Aragón, es un oficio proscrito dentro de la Edad Media y épocas anteriores .

Parece ser que sólo podían ser tejedores los judíos, los leprosos y todos aquellos que tenían alguna relación con el mundo de la Brujería. En definitiva “heterodoxos”.

La irrupción de tejedores, además, en la Corona de Aragón, según mis propias investigaciones, se produce a partir del siglo XII y XIII, donde multitud de cátaros, para escapar de la hoguera pasan de nuestro vecino país, Francia, para gozar de la protección de la Corona de Aragón. Muchos de ellos, sabemos que eran tejedores además de herejes (otra vez los “heterodoxos”).

Es así como surge la incipiente industria textil en Manresa, que tanta gloria depararía a la vecina Cataluña, al nacimiento de la burguesía catalana … y al enriquecimiento del Rey de Aragón.

Es conocida por todos la anécdota que relata Braulio Foz al conmutar la pena de muerte del herrero (Pedro Saputo) por uno de los múltiples tejedores de Almudévar.
Algo debía tener el tejedor, cuando aunque sea en forma de cuento, para nuestros antepasados, pueda recaer la pena de muerte sobre un inocente y asumirlo todo el pueblo, porque el inocente es un tejedor.
Sirva ello como anticipo de los temas que iremos relatando en esta sección.

¿Y San Calixto?

Si consultamos la vida de este , sabemos que murió en el año 222 y que durante su vida ocurrieron hechos extraordinarios en Roma relacionados fundamentalmente con el fuego, el rayo y los dioses Júpiter y Mercurio, culpando a Calixto de todas las desgracias que caían sobre la ciudad. Su muerte, según los modernos textos religiosos, se considera desconocida; sin embargo, en los siglos anteriores se pensaba, que siguiendo las órdenes de Alejandro, Emperador de Roma, los verdugos lanzaron a Calixto por una ventana y luego le ataron una piedra al cuello y lo arrojaron a un pozo. Todos los que habían intentado martirizar a Calixto antes se habían convertido al cristianismo.

Independientemente de la leyenda, sabemos que el origen de Leciñena es cuando menos, romano , razón por lo que fácilmente pudiera ir a parar la leyenda romana.

Pero no olvidemos que detrás de la vida de cada Santo y a través del sincretismo del Imperio Romano y posteriormente del Cristianismo, los hechos y leyendas de cada pueblo eran transformados, adornados y traducidos a la nueva fe. Por ello, es a través de la veneración de cada pueblo a los santos, como podemos ir descubriendo hechos y creencias muy antiguas, que nos van dando idea de lo que pudo ser nuestra Otra Historia.

Hablaremos de la veneración de Monegrillo a Santa Ana y las implicaciones antropológicas que de ello se desprende y que en otros artículos desarrollaremos.

¿Y la función de los carboneros? Estamos en una tierra históricamente de encinas de donde se obtenía un buen carbón vegetal. Pero la encina tiene unas connotaciones mitológicas importantísimas que nos entroncan directamente con las antiguas mitologías europeas.

De ahí que no sea extraño el culto al árbol centroeuropeo que en Leciñena se manifestó como culto al árbol en el que había aparecido la Virgen de Magallón.
El conocimiento del carbonero, se ha considerado, un conocimiento oculto, misterioso. Vagaba por los montes, donde preparaba sus hornos. Era un ser que conocía y dominaba el fuego.
Este esbozo sugestivo es el que nos proponemos desarrollar a la luz de las investigaciones que estamos realizando en la sección “La Otra Historia” que por hoy finalizamos.

Zaragoza, septiembre de 1995

Miguel Álvarez Garós

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Los juegos de dados

Por Miguel Álvarez Garós

Desde nuestra infancia , es familiar para todos nosotros , aquellos juegos lúdicos en los que interviene el azar a través de los dados.

La suerte se nos manifiesta con la numeración o el dibujo de un cubo , perfectamente equilibrado en donde en sus caras hay dibujados unos números o unos símbolos que serán indicativos de nuestra buena o mala suerte.

Con los dados se puede avanzar o retroceder , o simplemente ganar.
Es el complemento de muchos juegos como la oca , el parchís , etc ; o en otros juegos pueden echarse directamente comparando el resultado con los demás compañeros y determinando si hemos ganado o hemos perdido.

En todas las latitudes del mundo se tiene constancia de su utilización y desde épocas muy remotas , la humanidad se ha entretenido con ellos.

Pero que los dados se utilicen en multitud de juegos no debe hacernos olvidar que con los dados en sí , se puede jugar y probablemente el origen del juego de azar se originase con juegos que se utilizaban dados.

Cuando investigamos el origen , la etimología de la palabra dado , nos encontramos con tres posibilidades distintas e incluso contrapuestas.

Sabemos que la palabra “dado” es común a todas las lenguas romances y que solo en francés (dé) toma una forma más diferenciada.

Los franceses hacen derivar dé dela palabra latina “datum” , participio pasado de dare que significa “dar”.

Sin embargo no tienen ningún inconveniente en hacer derivar hasart ( azar )
del árabe az-zahr que significaría juego de dados.

Pero si entramos en el mundo romano en el que los juegos de dados estaban muy difundidos , vemos que para designar la palabra “dado” del juego , lo hacen con la palabra “tessera” que a su vez designa las contraseñas , claves , etc , empleadas en la vida militar.

Por supuesto que en la milicia es necesario decir la contraseña codificada , exactamente lo que en lenguaje vulgar sería “acertar” la clave y en ese acertar nos va la vida frente a un puesto de vigilancia.

No parece desatinado identificar al dado de la suerte con el acierto de la contraseña.

Pero independientemente de todo ello ya comenzamos a relacionar el juego de los dados con la milicia y por ello posiblemente “importado” de fuera de Roma.

Si analizamos la palabra española azar , observamos cómo en la Edad Media se asociaba a la cara desfavorable del dado y más antiguamente al lance desfavorable de los dados.( Es decir “mala suerte” ).

La palabra árabe zahr , significa flor y como hemos visto anteriormente , az-zahr , juego de dados.

La identificación de flor con dado , parece ser debida a la flor que en una de sus caras debían llevar grabada los dados.

Podríamos pensar pues , en el origen árabe de la palabra dado puesto que en árabe , dad significa juego.

Además en persa existe la palabra “dada” que va ligada siempre con la idea de juego.

Por ello podemos pensar que el origen del juego de dados se oriental y probablemente su nacimiento esté en Irán.

Queda la incógnita de que la pérdida en el dado esté en obtener una cara con una flor. ¿Por qué se asocia a la flor con el perder?.

Probablemente encontremos la explicación cuando conozcamos los dibujos de las otras caras. Hasta ese momento nos tendremos que contentar con pensar que la palabra dado , no es de origen latino ni deriva del dare romano.

Zaragoza a 18 de mayo de 1994.
Miguel Álvarez Garós

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El origen de nuestros alcaldes

Por Miguel Álvarez Garós. Licenciado en Ciencias Físicas.

La palabra alcalde viene del árabe qadi que a su vez deriva de qada que significa resolver, juzgar. Vemos pues que etimológicamente, cabría hablar de la dualidad entre juez (que administra justicia) y representante de los naturales de un pueblo y de su organización.
Sin embargo, no debemos olvidar que esa palabra en nuestra historia ha tenido significados distintos de los de dirigir un ayuntamiento.

Pensemos que esa denominación la tenían los jueces togados que en la corte de Castilla componían la sala de alcaides.

Así mismo, tenían similar denominación en las salas penales de Valladolid y Granada y en algunas audiencias del Reino.

También se denominaba alcalde de la Mesta al juez que nombraba una cuadrilla de ganaderos, refrendado por el consejo de la Mesta, para resolver los problemas que surgían entre los pastores.

Y así podríamos continuar con otras muchas acepciones distintas de la utilizada actualmente.
En nuestra literatura, Pedro Calderón de la Barca con su Alcalde de Zalamea exaltó las virtudes democráticas que debería de poseer el que rige los destinos del pueblo.

Sin embargo, cuando examinamos los apellidos en Aragón, nos encontramos con el apellido Batlle que nos remite así mismo al significado catalán de alcalde que fue usado en muchos de nuestros pueblos antiguamente.

Si nos desplazamos hacia la vecina Francia, la denominación la ostenta la palabra maire que procede del latín de la palabra maior maioris, o sea, mayor, el más grande que coincidiría con la denominación inglesa e incluso alemana (mayor, burgo maestre).
Esa alta dignidad y responsabilidad se simbolizaba mediante el bastón de mando que en nuestros días ha pasado a ser la vara del alcalde.

Pero precisamente, la vara es el instrumento común de unidad de medida en Castilla y Aragón. Ya vimos en otro artículo como la longitud de la vara no era homogénea en ambos reinos, lo que originaba problemas constantes de litigios entre las comunidades.
Además, el carácter sagrado de las unidades de medida se había perdido con la caída del Imperio Romano y era necesario que «alguien» en cada comunidad tuviera la facultad de dirimir los problemas surgidos del intercambio y además poseer los patrones adecuados de medida para poder comprobar y comparar cantidades.

Perdida esta idea desde hace años, vemos como todavía se conserva aproximada la unidad de medida de nuestra tierra, la Vara Aragonesa en la vara de la mayoría de los municipios que lo hemos comprobado.

De esta forma, el alcalde, adquiere una nueva dimensión, es el portador de la unidad de medida que a su vez simboliza el mando y así, en todos los actos y ceremonias oficiales, profesiones, etc, distinguimos al alcalde como el portador de la vara.
Una vez unificados en todo nuestro territorio español los sistemas de medida bajo la adopción del sistema métrico decimal, se dotó a los ayuntamientos de patrones fiables para poder efectuar así su cometido.

Por ello, en muchos ayuntamientos todavía se conserva las unidades de capacidad (litros, decalitros, etc) siendo una maravilla su conservación los que hemos podido ver en Borja.
Seguro que en muchos de los almacenes de nuestros municipios monegrinos podríamos encontrar el rastro de estas medidas, tarea importante para rememorar y revitalizar una competencia jurídica que correspondió al alcalde.

Naturalmente que todo este bagaje de medidas tenía que estar dispuesto y operativo en el momento del mercado y de las ferias y es por ello que en los lugares donde se celebraba el mercado, se trasladaban «funcionarios municipales» que ponían a disposición del mercado sus patrones y así es fácil encontrar todavía, el lugar donde las medidas se colocaban en la plaza del mercado incluso haciendo incisiones en la piedra y hornacinas situadas en lugar preferente.

Como paradigma de lo citado, podríamos reseñar la hornacina y la ranura en la piedra de Uncastillo, la de Sos y la de Jaca. Suponemos que tiene que haber muchas más y que un bonito trabajo de recuperación de nuestro pasado sería encontrar todos estos lugares, incisiones en la piedra y utensilios de medida antes de que desaparezcan definitivamente.

Miguel Álvarez Garós. 1994.

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El calendario de la brujería

Por Claude Gaignebet. (24/1/1938 Damás (Siria) –  6/2/2012 (París). Catedrático de la Universidad de Niza.

Sus dos publicaciones más importantes son «El Carnaval» y «El folclore obsceno de los niños».

Introducción

El presente texto corresponde a la conferencia «Un calendario anual de la brujería» del conocido antropólogo y profesor de la Universidad de Niza Claude Gaignebet. Este acto tuvo lugar en Zaragoza el día 8 de noviembre de 1993 en el Espacio Joven «Baltasar Gracián», organizado por el Instituto Aragonés de Antropología en colaboración con la Diputación Provincial de Zaragoza.

Dada la trascendencia de la conferencia fue repetida en la ciudad de Huesca al día siguiente de la celebración de la conferencia de Zaragoza.

La traducción del francés ha sido realizada por Fernando Liso de la Escuela de Idiomas de Tarazona, gracias a la colaboración de Javier Bona.

El soporte de grabación de la conferencia, gracias al cual fue posible la posterior transcripción al francés, fue realizado por el equipo de grabación de Miguel Álvarez Garós y Paz Álvarez.

El equipo tiene también la grabación de la conferencia de Huesca, que no difiere sustancialmente de la primera de Zaragoza.

Para una comprensión total de la conferencia, el equipo de «Ideas Heterodoxas» remite a la principal obra del autor, traducida al castellano por la Editorial Altafulla, “El carnaval” (notas para una recuperación de nuestras antiguas creencias. Así mismo, y en la misma editorial, está editado otro libro interesantísimo titulado “El folclore obsceno de los niños” a los cuales remitimos para completar lo expuesto en esta conferencia.

El doctor Claude Gaignebet viene trabajando y sostiene que muchos de los retazos de lo que fue nuestra olvidada historia, pueden ser recuperados a través de la obra de Rabelais “Gargantúa y Pantagruel”.

También se pueden encontrar retazos en las obras expuestas en el museo de Madrid del pintor el Bosco.

Conferencia

Esta tarde intentaremos hacer de forma rápida el recorrido del año y detenernos únicamente en las fiestas y santos que tengan relación con la brujería. Todo el año cristiano está marcado por el temor a la acción de las malas fuerzas, acción que habitualmente llamamos brujería. Cuando estudiamos este año de la brujería, según el punto de vista de la religión popular, uno se da cuenta de que todo el Cristianismo se ins¬cribe como una lucha contra una acusación de la que trataremos al final.

Vamos, pues, a realizar el recorrido del año y ver, en las diferentes fiestas, cuáles son los rituales, creencias o cuentos populares que evocan a la brujería. Empecemos, como el año cristiano, con el periodo correspondiente a la Navidad. Los hombres o mujeres que nacían durante estas fechas eran considerados en toda la Europa del Este como brujos, por una razón muy simple: sus padres no habían respetado la prohibición sexual nueve meses antes. Una de mis estudiantes de nacionalidad griega me dijo que su hermana había nacido en Navidad y que fueron a buscar a la comadrona, quien con una candela pequeña le quemó un poco los pies para estar segura de que la niña no se convirtiera en Loup garou, fantasma, coco malvado, hombre lobo (1). Lo mismo se cuenta en la tradición nórdica, en Suecia y en Noruega, en textos del siglo XII, donde se nos dice que los hombres

Salen con cadenas, que son como hombres lobo, y que durante 12 días van por los pueblos bajo apariencia de lobos, y al cabo de 12 días, el 6 de enero, desaparecen y abandonan la forma de lobo.

Empezamos, pues, el año con un ciclo importante en la tradición po-pular: el ciclo de los 12 días y la creencia en el Loup garou. Al mismo tiempo durante este periodo existía una serie de fiestas que inquietaban mucho a los teólogos en la Edad Media. Se trata de las fiestas de los lo-cos. Estas fiestas tenían lugar el 25, 26, 27 y 28 de diciembre. Los hom-bres se disfrazaban y hacían cosas que se encuentran en la brujería, por ejemplo se utilizaba «el mal olor». Se sabe que la oposición entre la religión y la brujería puede verse en que la religión utiliza los buenos olores, el perfume, y se dirige a Dios sin obligarle a hacer nada, mientras que la brujería intenta obligar con el uso del mal olor. En las fiestas de los locos había incensarios en los que se ponían zapatos viejos y cueros que olían mal en lugar de perfume. Se hacían cosas muy próximas a la brujería y al mundo al revés; por ejemplo, el día 28, día de los niños, día de los inocentes, se celebraba una misa exactamente como la del Sabbat.

Se decía una misa al revés; por ejemplo, en lugar de decir el evan-gelio a la derecha del altar y la epístola a la izquierda, se invertían epís¬tola y evangelio, es decir, se hacía liturgia al revés. Durante esta fiesta que tenía lugar a principios del año, se temía el desencadenamiento de una serie de fuerzas que, como en el Sabbat tradicional de la brujería, jugaban con la idea de la inversión. Todo este primer periodo se carac¬terizaba por el temor, y este sentimiento persistirá en el mes de enero.

En este mes hay sobre todo dos santos que son evocados cuando se tienen problemas de brujería. El primero, San Antonio Abad, es muy importante, porque es el santo que puede defendernos de todos los in-fortunios; cuando nuestro ganado muere, cuando caemos enfermos, cuando somos desgraciados, etc. Hay regiones en Francia en donde me dicen que el único santo contra las desgracias es San Antonio Abad, pero al mismo tiempo San Antonio tiene características de brujo, porque envía el fuego. San Antonio es representado con el fuego del infierno. Siempre se le ve rodeado de demonios, por ejemplo en la obra de Bosch Las tentaciones de San Antonio. Existen grabados en los que se le ve incluso viajando por los aires, y debajo de él aparece el diablo. A veces le acompaña un Sabbat aéreo, sobre todo en las obras de pintores flamencos, en los que San Antonio aparece junto a brujas sobre escobas (2).

El 20 de enero es San Sebastián y San Fabián el Papa. Ambos aprecen siempre asociados. San Sebastián es el patrón de los arqueros. La brujería se caracteriza por el echar mal de ojo, y echar mal de ojo es matar a distancia, de igual forma que, utilizando flechas, los arqueros son capaces de matar a distancia. Durante toda la Edad Media la imagen típica de la brujería se asociaba con la gente que utilizaba armas para matar a distancia.

En la brujería del Norte de Europa se habla mucho de estas flechas mágicas. En las representaciones clásicas se ve por un lado a los brujos, lanzando flechas, y por otro lado a los heridos que han sido alcanzados. Hay que retener esta noción del mal de ojo que mata a distancia. Así pues, el día de San Sebastián, los arqueros tiran sus flechas sobre el Santo. En la iconografía es frecuente ver la imagen de San Sebastián atada y desnuda. Tiene exactamente la misma imagen que la del Cristo de la Columna. Volveremos a ver a los arqueros brujos en Semana Santa. San Sebastián era considerado como una persona a la que se podía ir a invocar para pedir protección y para rechazar el mal sobre el prójimo. San Antonio y San Sebastián son, por tanto, los dos santos más importantes del mes de enero.

El mes de febrero es un mes importante para la brujería, porque es el mes de la Purificación. Es el gran mes de los muertos de Roma. Los muertos salen a la calle bajo apariencia de llamas de fuego. Todas las alusiones a los muertos en el mes de febrero se encuentran en Los Fas-tos de Ovidio, alusiones a fantasmas, a las almas de los muertos, que vuelven durante la noche y a las que hay que entregar ofrendas para calmarlas.

A principios del mes de febrero existe todo un ciclo de santos rela-cionados con el miedo a la brujería. En primer lugar nos encontramos con Santa Brígida, santa irlandesa que fue comadrona de la Virgen Ma¬ría. Se dice que fue ella la que ayudó a la Virgen en el parto. En los juicios siempre se hace referencia a las comadronas, porque deben adoptar decisiones muy importantes en el momento del parto. Ellas deciden, en el instante en que una mujer puede perder la vida, si hay que hacerle la cesárea. Cuando a una mujer se le hacía la cesárea casi siempre moría. Habrá que esperar al siglo XVI para poder realizar con cierto éxito esta operación. Las comadronas eran acusadas de practicar cesáreas para tener niños, embriones no bautizados, que se utilizarían en la brujería. La comadrona, así como la mujer que da a luz, son consideradas impuras y no tienen derecho a ir a la iglesia durante 40 días. Son impuras, porque se las relaciona con la sangre del parto.

El 2 de febrero, día de la Purificación de la Virgen, es también el día de la Candelaria. El cirio o vela de la Candelaria se guarda y cuando hay peligro de muerte se utiliza. Todavía en nuestros días, cuando una persona agoniza, se pone la vela al lado del moribundo. La luz de la candela ilumina al muerto justo después de su paso al más allá. En la brujería el cirio bendecido se enciende y, cuando éste se consume, la persona muere. El cirio de la candela es blanco y la base verde. El color verde, además de ser el color de la esperanza, es también el color de la muerte en la Edad Media. Está también relacionado con la brujería. La muerte recibe el nombre de La dama verde.

El 3 de febrero es el día de San Blas. Se relaciona con el souffle, el respiro, aliento, soplo, ventosidad, etc., y se dice que si se come habas el día de San Blas, se pede, se desencadenan tormentas y habrá viento durante todo el año. En el Sabbat se rinde homenaje al diablo, se le va a besar sus partes bajas. Cuando se estudia esta tradición es muy impor-tante saber que para todos los teólogos de la Edad Media el diablo es el que hace sacramentos de sus excrementos. El diablo da el alma por las partes bajas del cuerpo. San Blas es el santo del aire, de un aire que pasa por las partes bajas. Es un santo asociado a la brujería y su nombre en la tradición eslava es Velez. En Polonia y en Checoslovaquia es el nombre que reciben las almas de los muertos y el propio diablo. Me han dicho que tenéis en Zaragoza un San Blas negro. Convendría saber por qué se le representa así (3).

El 4 de febrero es Santa Verónica. Es la patrona de dos cosas que intervienen directamente en la brujería. Por un lado es patrona de las máscaras: los teólogos de la Edad Media dicen que Santa Verónica hizo la máscara de Cristo para luchar y recubrir las máscaras de los brujos. Por otro lado en los evangelios apócrifos se dice que Santa Verónica es la mujer curada por Cristo de un flujo de sangre menstrual que duraba más de 12 años. Es curada en el mismo momento en que toca el vestido de Cristo. En Francia es la patrona evocada por las mujeres para la re-gulación de la menstruación. Las mujeres ofrecen cintas rojas cuando quieren más flujo menstrual o cintas blancas cuando quieren menos. En los juicios de brujería se hace alusión al uso de la sangre menstrual. Máscaras y sangre van, por tanto, unidas a la imagen de Santa Verónica.

El 5 de febrero es Santa Águeda, patrona de las comadronas. Todas las mujeres de Europa lo saben, incluso en Bulgaria, Yugoslavia o Albania. Este día las mujeres se reunen, se disfrazan de hombre y hacen un verdadero Sabbat entre ellas.

Nunca he podido ver la celebración de esta fiesta. Es normal. Ningún hombre puede tener acceso a ella. En Francia estuve en pueblos en donde se celebraba esta festividad. En una habitación las mujeres gritaban y en otra habitación me encontraba yo con otros hombres. En seguida les dije si podíamos pasar a la habitación de las mujeres, y acto seguido me dijeron «pobre de usted». El último hombre que se atrevió a cruzar la calle para mirar por la ventana a estas mujeres lo desnudaron y lo echaron. Esta fiesta también existe en España. En el sur de Francia llaman Agata a la gata, la chatte. En ese momento las mujeres son como gatas y, desde luego, ya saben ustedes que el gato es una figura muy importante en el Sabbat. Como Santa Agueda es la patrona de las comadronas, se entiende que éstas en el momento del parto estuvieran en contacto con la sangre y los embriones y que, por tanto, sean acusadas de brujas.

San Matías es el último santo del mes de febrero al que también se le acusa de brujo. Se celebra el 24 o 25 de febrero, ya que estos días son bisiestos. Ha sustituído a Judas Apóstol. Es día de mal augurio, y al diablo se le llama en Francia Bicétre (4). San Matías es el día bisiesto o el que ha tomado el lugar del número 13, y ya sabemos que el 13 es un número de mala suerte.
Existen tres productos muy importantes, tomados de la liturgia oficial, que son ingredientes fundamentales en la brujería. El Jueves Santo se prepara el óleo santo, aceite que se utiliza en el bautismo. Es un producto utilizado también por la brujería, por ejemplo se dice que, según la tradición popular, en Europa cuando el Papa prepara los santos óleos, en ese momento mata los basiliscos. El basilisco es un dragón que tiene un ojo de brujo que destruye todo lo que se encuentra a su paso.

En el tratado titulado El martillo de las brujas, se dice que existe una clase de brujería de los hombres: los sagitarios. Se dice que el día de Viernes Santo, cuando realiza la Adoración de la Cruz los sagitarios, los arqueros, lanza las flechas contra el crucifijo. De esta forma, si alcanzan tres veces a Cristo en el crucifijo, durante todo el año podrán cada día enviar tres flechas mágicas que alcance a la gente esté donde esté. Es el día en que una persona puede convertirse en un francotirador, en un arquero mágico. En este día se encuentra la idea de brujería como arquería, como arma de alcance a distancia. El domingo es el día del bautismo de los catecúmenos y también el día de la comunión. La Pascua es un periodo en que se regula la mayoría de los problemas relacionados con el triángulo de los brujos. Porque tres tipos de personas están acusadas de brujería (la Edad Media: los judíos, los leprosos, quienes no tenían derecho a comulgar ni a entrar en las iglesias -eran los excomulgados vivientes, los muertos vivientes- y en tercer lugar, los propios brujos. En los primeros juicios de brujería queda reflejada esta distinción tres categorías. Estas tres categorías juegan un papel importante durante la Pascua (5).

A finales de abril hay una gran tradición de la luna roja. Es el mes en que las plantas pueden ser quemadas por esta luna. Los jardineros conocen bien esta época del año. En Francia a los santos de este periodo se les llama santos malos. Los caballeros malos: El 23 de abril
San Jorge, el 25 San Marcos, el 1 de mayo San Felipe y Santiago el Menor. Estos caballeros actúan exactamente como los brujos; queman las plantas, las mujeres abortan, los animales también. Es un momento muy peligroso para la naturaleza. En Roma el 25 de abril es la fiesta de Robigalia, es la fiesta del óxido, provocado por la mirada de las mujeres monstruosas. Cuando una mujer se mira en un espejo, éste se cubre de óxido. Es una enfermedad que roe, tanto a las plantas como al metal. En Roma es una fiesta en la que se sacrifica una perra roja; es la sangre que protege contra las Pléyades, porque es el día del amanecer de la constelación de las Pleyades y al mismo tiempo el momento del anochecer de la constelación del perro, canis minor. Ambas constelaciones forman un conjunto muy peligroso. En los textos de la Antigüedad, Ovidio y Plinio dicen que es el momento en que toda la fecundidad del año se decide. Si se realiza una mala mezcla entre la luna, la vía láctea = leche y las Pleyades, será un año de brujería, de miseria. Margaret Murray, una especialista en la brujería, autora del libro: The God of Witches explicó que una orden de caballería, la Orden de la jarretiére (la jarretera) en Inglaterra, es una orden de brujos. Esta orden se reúne el día de San Jorge, cuyo emblema es la rosa. Es una orden extraña, porque los hombres llevan una liga de mujer y se dice que con esta liga los brujos podían atar una liga mágica e ir al Sabbat. La liga es como la escoba que permite viajar al Sabbat. Existe, pues, una orden de caballería en la que los hombres se comportan como mujeres, y éste es un elemento de brujería: el cambio o inversión de 5 sexos. Margaret Murray afirma que la Orden de la liga, traducción de L’ordre de la jarretiére, es la orden a la que pertenece la reina de Inglaterra. Cuando la reina está en esta orden es tratada como un hombre y todos los hombres son tratados como mujeres. En Francia uno de los nombres que recibe el diablo es George. Se le llama también Georgeon o Georget.

El 1 de mayo es la gran fecha de la brujería. Representa entre otros rituales el árbol de mayo. Se conoce en España y en otros lugares. Los jóvenes salen para celebrar el árbol de mayo. También forma parte de la brujería y del Sabbat. Pienso que el Sabbat del 1 de mayo es un ele¬mento de religión muy cristiano que no ha sido entendido. En el ámbito céltico el 1 de mayo es el día de San Marculfus (Cheval-loup, caballo- lobo). Marcou es el nombre que se le da al brujo. En Francia y en España cuando una mujer ha tenido 7 hijos sin interrupción, al último se le llama Marcu, y se dice siempre que tiene poderes de brujo. El número 7 es también muy importante y está en relación con las Pleyades. Hay 7 Pleyades y el sexo de éstas es muy ambiguo. En España, Flandes y Borgoña, el 1 de mayo es el día en que los arqueros se reúnen y eligen rey. Toman el mástil o árbol del 1 de mayo y en lo más alto colocan a un pájaro que sirve de blanco el papegai, papagayo o loro, para después disparar contra él. Aquél que lo mata es nombrado rey de los arqueros. La noche del 1 de mayo es la noche en que las brujas vuelan hacia el Sabbat. En Alemania, Alsacia y Suiza recogen el rocío de mayo. Las brujas cogen todo tipo de trapos, atraviesan los prados, recogen todo el rocío y lo dejan en un recipiente. Es una forma de robar la leche de las vacas que están en los campos. Esta idea está recogida en muchas descripciones y en bastantes de los juicios de brujería.

El 11 de mayo tenemos a un santo muy raro, que se llama en francés: Gengoult, Gangulfus en latín. Es el santo patrón de los cornudos, porque se cuenta que su mujer lo engañó y es, pues, representado como el diablo con cuernos. En un texto del siglo IX se dice que su mujer ha sido obligada por Gengoult a pederse cada vez que hable. Esto es brujería. Tenemos, pues, asociados a sait Jambou, la imagen de los cuernos y la del pedo, ambos emblemas del diablo.

Esta historia está reflejada en un poema de una mujer alemana del siglo IX. Cuenta la historia de esta mujer a la que se considera prostituta por haber engañado a su marido, y a la que se le obliga siempre a dar su alma por lo bajo, definición exacta de lo que es la brujería. Durante este mismo periodo tenemos la fiesta eclesiástica de las rogativas. Era una fiesta en la que se paseaba durante tres días a un dragón de paja sobre un bastón. Representaba el espíritu del mal. El primer día, el dragón era muy fuerte y el tercer día, realizada las rogativas, se suprimía la cola del dragón y se decía que había sido vencido. Es la manera eclesiástica de luchar contra las fuerzas del mal. Las rogativas ocurren tres días antes de la Ascensión.

En el mes de junio sólo hay una fecha importante para la brujería, es el día de San Juan, el solsticio. Hay muchos procesos en los que se habla de gente que se reúne este día para hacer grandes hogueras. Se tenía mucho miedo a que vinieran las brujas. Este fuego era bendecido por el cura y las antorchas de paja o teas se utilizaban para protegerse contra los incendios, las desgracias, etc., por ello se temía que las brujas viniesen y se llevaran los restos de las hogueras. En el reglamento eclesiástico se dice que hay que encender fuegos este día, y que, una vez extinguido el fuego, hay que dispersarlo bien para que las brujas no utilicen el fuego bendecido para enviarlo en contra de la gente.

A las 12 de la noche se dice que todo lo que es agua se convierte en un vino muy peligroso. Se cuenta que alguien quiso beber de este agua a medianoche y, al poco tiempo, murió.
En julio hay dos fechas importantes. El 20 es Santa Margarita, patrona también de las comadronas. Margarita salió del dragón. Se la evocaba para los partos. En Francia cuando había un parto difícil se leía la vida de Santa Margarita. Se leía el pasaje en que Santa Margarita salió del vientre del dragón, y se pensaba que esto favorecería la salida del niño del vientre de la mujer que iba a dar a luz. Margot (viene de Marguerite) es el nombre que se le da a las mujeres muy fuertes y viri¬les: une Margot.

El 20 de julio es tambien el día de Wilgefortis (virgo fortis). Se trata de una santa con barba. Es una santa andrógina, relacionada, por tanto, con la brujería, porque ésta juega siempre con el paso de un sexo al otro. Si leéis a Cervantes, en el episodio del Clavileño el alegre, se habla de 12 dueñas con barba y de un vuelo por los aires de Don Quijote. Es el día también del Profeta San Elías, que hizo también un viaje a los cielos a caballo. Es el patrón de la cábala, de la mística musulmana, y también patrón de la alquimia. Juega un papel muy importante en la mística del Islam. Los alquimistas no son brujos, pero a veces resulta muy difícil distinguir entre brujo, místico y alquimista.

El 25 de julio tenemos a Santiago, quien lucha también contra un brujo. Existe un magnífico grabado de Bruegel que representa el combate de Santiago contra el brujo Hermógenes, que está en un Sabbat. En la creencia popular tenemos siempre la lucha de Santiago contra el diablo que va a estrangular a los peregrinos.
Todo el mes de agosto es muy peligroso, porque es el periodo de la canícula, es el día en que toda la naturaleza está amenazada de des-trucción y de desecamiento por Sirius, el Gran Perro (Cipión en Cer-vantes).

El 1 de agosto es el día de San Pedro Carbonero. En Córcega es el día de la lucha entre los buenos y los malos brujos. San Pedro es muy ambiguo, porque renegó de Cristo en tres ocasiones. Pero después estaba tan triste y lloró tanto que su rostro ennegreció de melancolía, y ya sabemos que la melancolía es también un elemento de brujería muy importante.
Se dice que la madre de Santo Domingo fue a orar a Santo Domingo de Silos y que allí vió salir a un perro de ella, un perro que llevaba en la boca una antorcha. En la Antigüedad se representa a la canícula como un perro con una antorcha, porque es el momento en que la tierra arde. En los retablos de las iglesias podemos ver imágenes de Santo Domingo en las que aparece el perro con la antorcha en la boca. Santo Domingo (San Doménico) = Domini canes (Los perros del Señor).

El 16 de agosto tenemos al perro que protege de aquello que es en-viado por los brujos: el perro de San Roque. San Sebastián y San Roque son los dos santos protectores contra la peste. San Roque siempre es representado junto a su perro. San Roque es un santo situado en la canícula para proteger con su perro de la canícula.
El 20 de agosto tenemos a San Bernardo el cisterciense. Se dice que su madre soñó que había visto nacer de ella a un perro. En los textos latinos se habla de un perro rojo, el perro de San Bernardo. Podemos, pues, ver cómo el mes de agosto se caracteriza también por ese temor a la brujería.

En septiembre sólo hay un caso importante. El 29, San Miguel. Hay una historia del siglo XVI, contada por los protestantes para burlarse de los católicos, en la que se dice que existía una mujer que fue a la estatua de San Miguel con 2 candelas. Ofreció una a San Miguel y la otra al demonio (ya sabrán que siempre aparece la imagen del demonio subyugado por la imagen de San Miguel). Cuando le preguntaron por qué lo había hecho, respondió que no lo sabía. San Miguel lucha, pero quizás el personaje importante sea el demonio. Se sabe que la imagen del demonio de San Miguel también puede ser invocada. Todavía en nuestros días en el Mont Saint-Michel (Normandía) se venden medallas de exorcismo. Es el lugar de Francia en donde existen más oraciones de exorcismo. Hay muchas leyendas en el Mont Saint-Michel sobre la lucha que protagonizaron San Miguel y el demonio. En Italia su equivalente es el Monte Gargano. Existe también allí un culto con exorcismo.

En octubre no encuentro nada relacionado con la brujería. Para mí es un mes vacío. Sin embargo en el mes de noviembre hay fechas muy importantes.
El 1 de noviembre es el día de Todos los Santos. Es la fiesta de los muertos. En Francia se dice que todos los que van a morir durante el año salen la noche del 1 de noviembre. Se les ve desfilar, salir del pue¬blo hacia el cementerio. Se cuenta que alguien quiso ver este desfile de muertos y entró en el cementerio.

Allí vio llegar la procesión y el último era él. Este murió en seguida. Dicho de otra forma, no sólo se preveen todos los muertos, sino que además el último de la procesión se convierte en el primero. De nuevo aparece la idea de la inversión. Es el primer día del año céltico y como tal día que es, todo se invierte.

El 3 de noviembre es la fiesta de San Eustaquio o de San Huberto. San Huberto persiguió a un ciervo y éste le dijo: «ahora vas a ser tú ca-zado. Soy el Cristo, voy a ser el cazador y tú vas a ser cazado». San Huberto es lo que llamamos en la tradición de la brujería un cazador salvaje como Arturo en «la caza de Arturo», «la caza de Herodías», etc. Si alguien es mordido el día de San Huberto, se le coloca una venda y se dice que hay un cazador salvaje. San Huberto es el patrón contra la rabia. De este cazador salvaje nos habla Shakespeare en su obra Las felices comadres de Windsor. Se habla de un hombre llamado «Herpe el Cazador». Este fue alcanzado por un ciervo y casi muere. Le colocaron sobre la cabeza dos cuernos de ciervo y desde entonces fue inmortal.

La historia de San Huberto se recoge en la tradición de los cazadores salvajes.

El 25 de noviembre, día de Santa Catalina, es el día de las jóvenes de más de 25 años que no están casadas. Cuando una mujer se convierte en solterona, se le acusa de ser bruja. Es verdad que se acusaba de bruja con más frecuencia a las mujeres no casadas que a las casadas. El 25 de noviembre representa en la mujer el peligro a convertirse en solterona.

Los colores de Santa Catalina son el verde y el amarillo, colores de la brujería. Es la forma de decir «tenemos 25 años. Estamos todavía un poco verdes, pero pronto estaremos amarillas (maduras)». Santa Catalina es la patrona de las costureras, y las agujas y alfileres se convierten en objetos muy importantes dentro de la brujería. Las mujeres, les catherinettes -así se les llama en Francia- utilizan los alfileres o las agujas. En París he estudiado un poco las cofradías de las Catherinettes. Todavía hay mujeres que pertenecen a estas cofradías y que dominan el arte de la adivinación. Cogen un puñado de alfileres, los tiran y, mirando las puntas, adivinan el futuro de las personas. Es un método adivinatorio moderno tan importante como los africanos o los realizados en el Extremo Oriente. Catalina se asocia a «catharsis» que significa purificación, purificación de las mujeres. Hay tres elementos importantes para Santa Catalina: los colores, el uso de agujas y alfileres, y la purificación. Tes temas en relación con la brujería.
El 6 de diciembre es San Nicolás. Santo asociado a la sal, porque salvó a niños que estaban como cerdos cubiertos de sal. La leyenda de San Nicolás cuenta que el Santo fue a una carnicería y le dijo al carnicero que quería comer jamón. El carnicero, que había matado a tres niños y los había metido en sal, le dice que no comerá de ese jamón. San Nicolás insiste que quiere comer del jamón que tiene escondido. El carnicero le lleva los tres niños y San Nicolás se santigua delante de éstos, y resucitan al cabo de un año. A San Nicolás se le asocia siempre con el diablo. En la salida de San Nicolás de la Europa del Norte aparece de obispo vestido de blanco. Con él está el diablo lla¬mado diablo latigador (Pére Fouettard). Se trata de alguien que tiene un cuévano en el que se lleva a los niños malos y les reparte latigazos.

El 13 de diciembre es Santa Lucía. Es la antigua fecha del solsticio, momento del parto del nuevo sol. En Hungría se prepara durante 12 días una silla pequeña con 12 maderas diferentes de árboles y se sientan en esta silla el 13 de diciembre durante la misa. Desde allí se puede ver a todas las personas que son brujas. El único remedio para protegerse de las brujas es ponerse una venda en los ojos o arrancárselos. Ya sabemos que a Lucía le arrancaron los ojos. El ojo de la bruja es lo más temido. Es normal que Lucía sea considerada bruja. En el Norte de Europa se la llama «la bruja».

Hemos llegado, pues, al final del calendario, y ahora quisiera explicar brevemente por qué la Iglesia ha dispuesto de esta forma un calendario con tantos personajes.
En la tradición popular los santos son peligrosos. En la Edad Media los santos no sólo envían enfermedades sino que además las curan. Se
dice que San Sebastián y San Antonio envían enfermedades, pero tam-bién se les reza para que cesen de enviarlas.

Vemos, pues, como los santos han sustituído más o menos a los dioses que enviaban las enfermedades. No creo yo que sea el origen de esta hagiografía de la brujería. Si leemos textos de los primeros siglos del Cristianismo vemos cómo los judíos acusan a los cristianos de ser brujos. Dicen que Jesús es un brujo. Los milagros cristianos son vistos como actos de brujería. Incluso en los Evangelios hay un momento en que Jesús se le acusa de brujo. Es el momento en que Jesús hace un exorcismo y coge a los demonios y los echa a los cerdos. Vence a los demonios, y se dice que quien vence a los demonios tiene que ser brujo. Esto quiere decir que ya en los Evangelios existe esta idea de brujería en Jesús. Idea que es tomada de nuevo en los primeros siglos. La segunda acusación contra los cristianos es que éstos se reúnen por la noche, como las brujas. Y la tercera acusación es que comen niños, los envuelven en pasta de pan y se los comen. Estamos hablando de la Eucaristía que era considerada por la gente de fuera como un acto de brujería. Si tenéis la ocasión os invito a leer un libro muy interesante, La vida de Jesús, contada por los judios durante los primeros siglos. En ella se dice con frecuencia que Jesús es brujo, que ha luchado contra un judío muy piadoso llamado Judas. Se trata de una lucha aérea espléndida, la lucha de Pedro y Simón el Mago.
La reacción del Cristianismo al cabo de algunos siglos será la de retomar todos los temas de los que habían sido acusados y lanzarlos contra aquéllos que son excomulgados: los judios, los leprosos y los brujos. Éstos mantienen una religión popular anterior al Cristianismo, una religión de la fecundidad, en la que se decía que la verdadera alma se llena en el vientre. Esto llegó a resultar cómico después, pero en un principio no tenía nada de cómico el imaginar que pudiéramos tener un alma en el vientre. Pitágoras decía: «prohibo comer habas, porque hinchan el alma y el vientre».

Notas:

(1) En Grecia se llama Kalicantzari a las criaturas demoníacas jocosas y escatológicas que aparecen de la Natividad a la Epifanía. La etimología no es clara (puede ser turco). El caso más famoso de hombre-lobo de origen ruso, nacido en Navidad, es el hombre con lobos, analizado por Freud. Se dice en los países ortodoxos que estos hombres «Christicos» son «maricon», lo que era el caso de los pacientes de Freud.

(2) En Sicilia, San Antonio Abad roba el fuego con su bastón de hinojo, como Prometeo que oculta el fuego en una caña de «narthex» (hinojo).

(3) En Francia San Blas está frecuentemente asociado a la Virgen negra (St-Victor de Marseille, Vichy). En las Canarias (Tenerife), la Virgen de la Candelaria fue durante largo tiempo guardada en la cueva de San Blas.

(4) En París, Bicétre está cerca de la barrera del Infierno. Bicétre significa doble (cf. Rebis = cosa doble en Alquimia) o bien debe compararse a Bitriscus, nombre galo del Reyezuelo (bit = mundo, *ri scus = rey), ¿el rey del mundo?

(5) Todos estos excomulgados son considerados como forma de procurarse el santo Crisma el Jueves

(6) Santo. Se quema el muñeco de Judas en el fuego de Pascua (Italia, España, Alsacia…).

Bibliografía
DU TILLIOT, Mémoire pour servir á l’histoire de la féte des Foux, Lausanne, Genéve, 1741.
FREUD, SIGMUND, Standard edition… Volume XVII (1917-1919). From the history of an infantile neurosis. Cf p. 121. Footnote added in 1923… «Born on Christmas Day».
INSTITORIS, HEINRICH, Malleus maleficarum… Lyon, 1620, p. 544.

 

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Aproximación a la Ciencia de los Caldeos

Por Michel de Lavelanet

LA CIRCUNFERENCIA. LOS ALFABETOS.

Es conocido que la división de la circunferencia en 360 partes iguales que denominamos grados, procede de aquellas tierras milenarias entre el Tigris y Eufrates que podemos considerar fueron la cuna de nuestra civilización actual.

Aquellos caldeos curiosos que se dedicaban a observar los movimientos del cielo en las claras noches de sus latitudes geográficas, con su impresionante presencia al atardecer en lo alto de su zigurat, pasaron muchas horas, días y años contemplando los extraños movimientos de algunos puntos brillantes, erráticos frente a la armonía total del movimiento de las estrellas fijas.

Para el hombre moderno y curioso, tanto más como nuestros amigos los caldeos le intriga saber que hacían tanto tiempo, tantas horas allá arriba en una mezcla romántica de misticismo y ciencia.

Tratemos de penetrar en uno de ellos y a la luz de la historia y de la arqueología, intentar saber cuales eran sus pensamientos y objetivos.

Probablemente, para poner en manos de ese amigo caldeo tal cantidad de esfuerzo y capital como exige la construcción del zigurat nos lleva a la conclusión de que debería ser una persona excepcional en su sociedad.

Pero nunca la humanidad da tanto y arriesga a un hombre si no espera unos rendimientos, unos logros.

A nuestro amigo caldeo, se le ha dado la responsabilidad de que diga cuando se debe sembrar, cuando se deben aparear los animales y todo ello en armonía con el panteón de sus dioses.
Grave responsabilidad, pues un error en sus precisiones traería la catástrofe y el hambre a todo su pueblo.

Él es consciente de ello y es por lo que todos los días al atardecer se encamina con lo mejor de sí mismo a su zigurat, a observar el cielo de cerca como lo venía haciendo la humanidad hace más de un millón de años sabiendo que de su sagacidad dependería el venturoso porvenir de su pueblo.

Tras largos años de contemplación se ha dado cuenta que la maquinaria celeste le ha gastado un trampa, ni siquiera aquellas estrellas que con tanta fe había considerado como fijas lo están; el año no sabe contarlo porque está entre 365 y 366.

Los movimientos de la luna no le ayudan en absoluto en resolver ese cómputo del año trópico.
No tiene computadoras, no tienen un ágil sistema de numeración, sólo tiene sus dedos y unas tablas de barro para poder ir haciendo muescas. Es todo su laboratorio …. y sus ojos.
Definitivamente, ante la complejidad del problema que ve, se dedica largos días a la meditación. El problema parece inabordable y cunde en el la desesperación hasta que ya, en el borde del abandono, decide volver a empezar al revés. El dictará las normas y los ciclos; que no se ajustarán a la realidad pero que le harán tener un modelo aproximado de como se comporta el cosmos y con este bagaje abordar definitivamente los aparentemente insolubles problemas.

El sol, piensa, tarda 365 y pico días en su recorrido anual. Ese número, a parte de no ser exacto es inmanejable por su precaria matemática. Bien; busquemos un número que se le aproxime pero que sea fácil trabajar con él.

Tras diversas tentativas, se da cuenta de lo generoso, fructífero y fecundo que va a ser el número 360. Su intuición es buena pues le va a permitir poder dividir con sus mecanismos el cielo en 360 partes que aproximadamente son los días que el sol tarda en recorrerlo.

Ya tiene un incipiente calendario que aunque inexacto le va a permitir poder fijar las estaciones, base de toda la agricultura.

A la vez, ante el movimiento circular de tanto astro y estrella, aunque sea errático, deberá elaborar una geometría circular que le permita hacer cálculos con la luna, con el resto de los planetas y con el mismo cielo puesto que ha descubierto ya la precesión de los equinocios y algunas veces a observado los eclipses de la luna, por lo que necesariamente se ve abocado a tener que trabajar más en la geometría circular.

Sigue trabajando con el número 360 y la generosidad de ese número le proporciona la clave de poderlo dividir en 22 números que apareados darán siempre el 360.

Y así, descubre la serie 2 * 180, 3 * 120, 4 * 90, 5 * 72, 6 * 60, 8 * 45, 9 * 40, 10 * 36, 12 * 30, 15 * 24, 18 * 20 y el obvio 1 * 360.

Quitando pues la descomposición obvia se encuentra con 22 números capaces de generar su número mágico. Pero además, observando la serie de los diez primeros números, observa una omisión, el número de la perfección; el siete no está dentro, así como posteriormente el once y ni siquiera el 22, génesis del 360. Esta tríada de números, 7, 11, 22 las va a considerar de especial importancia por un gran descubrimiento. 22 son los divisores de 360, es decir, los números que generan una circunferencia.

Obsesionado con estos números, coge una cuerda, con una precisión obsesiva cuenta en la cuerda siete codos y con esa cuerda hace un círculo de diámetro 7 codos. Con paciencia infinita y poniendo por el trazo que ha dejado la piedra del extremo de la cuerda de 3 codos y medio, al construir la circunferencia, va depositando un fino cordel con sumo cuidado para calcular la longitud de esa circunferencia.

Repite varias veces la comparación con el codo patrón y cada vez que lo hace, observar que con una grandísima precisión, el perímetro inexorablemente le va a dar exactamente el número 22.
Todavía no es consciente del gran descubrimiento que acaba de hacer; pero va intuyendo que puede originar una revolución total en su incipiente geometría circular, porque este caldeo trabajador acaba de descubrir el número pi.

Hace otras comprobaciones y siempre la relación del perímetro al diámetro de la circunferencia es el cociente de 22 / 7.

Es asombrosa la precisión del número pi, pues 22 / 7 es igual a 3.1428, muy cercano al 3,141592 que usamos, y todo ello a partir de una aproximación del año trópico.

Es tal la importancia de este número, el 360 con sus 22 divisores y la omisión del 7 que nos permitirá generar con ellos bases numéricas para multitud de casos.

Si el todo que es la circunferencia, lo dividimos en 22 partes que son sus divisores completos, piensa el caldeo, se podrá inducir que el todo se compondrá de 22 características distintas.
Avanzando y yendo más lejos, y considerando el todo como idea, lo podremos expresar con la combinación de 22 ideas base.

El camino hacia la divinidad está abierto a través del número 22 y desde entonces hasta nuestros días, ese número se nos va a hacer familiar y cotidiano.

Según nos dice P.V. Piobb “… Existe una clave muy importante cuyo dispositivo se expresa por el número 22.

Esta tiene un carácter muy secreto porque es la del alfabeto, y con la ayuda de las letras se escribe la teoría …” y más adelante “Así, la clave de las 22 letras constituye un verdadero misterio.

El alfabeto hebreo es un prototipo … Así como el jeroglífico egipcio, fenicio, el griego, etc.”
Y más adelante nos va mostrando los 22 símbolos del alfabeto de esdras, o alfabeto griego, los 22 símbolos de los alfabetos anteriores a la cautividad de babilonio del pueblo judío, variantes fantásticas del hebreo pero siempre con 22 símbolos, los 22 símbolos del alfabeto jeroglífico de los egipcios y los 22 radicales que generan el chino.

Por otra parte, si la “iniciación” es recorrer el camino que nos lleva al conocimiento total, este se podrá construir sobre 22 escalones. Para mí este es el origen de los arcanos mayores del Tarot.
Pero volvamos a nuestro caldeo. Ha hecho un gran descubrimiento. Toda circunferencia de diámetro siete tiene un perímetro de 22 y toda de radio siete tiene un perímetro de 44. Está tan alegre que su descubrimiento lo celebra bailando.

Digo bien; bailando, porque como ha demostrado Don José Antonio Urbeltz, el gran bailarín y antropólogo vasco, las danzas más antiguas se componen con los pasos 7, 14, 22, 44, etc, porque como él dice cuasipoéticamente “bailando el caos con esa combinación, el hombre antiguo descubre que el caos es un cosmos, una organización.

Tenemos pues la base de todo para el caldeo, el 7, el 22 y el 360. Pero es que además descubre que en la naturaleza hay siete metales y en el cielo siete planetas.

Se ha discutido mucho sobre la base del sistema de numeración de los caldeos, haciéndolo coincidir con el número 12, ya que 12 son las constelaciones del zodíaco y por eso incluso se ha dicho que dividió el día en 12 horas.

Estoy convencido de que es un craso error histórico. El sistema de numeración caldeo es casi de base 11 y no 12. ¿Por qué eligió el 11?

Hay dos razones. Si la circunferencia admite 22 divisores, lo lógico sería dividir el día en 22 partes que en los días de aproximación a los equinocios serían 11 partes de luz y 11 partes de oscuridad.

Además, si nos ayudamos de los dedos para contar, disponemos de 10 distintos, luego si el cómputo necesariamente lo he de realizar con los dedos y hay diez distintos, con habilidad y ayudándonos de los pies, puedo utilizar los dedos como máquina de calcular, como ábaco y por ser 10 guarismos distintos, la base de numeración necesariamente será 11.

Suponiendo pues que el cómputo lo hago en base 11 y quiero estudiar el cielo, lo lógico es que comience dividiendo el cielo en 11 o 22 partes, pero “nunca”, atención “nunca” en 12.

Es por ello, que el primitivo zodiaco caldeo consta de 11 signos que pueden desdoblarse en 22.
Seguramente, sus primitivos signos fueran parecidos a los tradicionales aries, tauro, géminis, cáncer, leo, virgo, escorpio, sagitario, capricornio, acuario, piscis.

Sólo la chapucería posterior de los que desconocían el nacimiento de la geometría astronómica y circular se les ocurrió cortarle las patas al escorpión para introducir un nuevo signo; libra pues creyeron que dividiendo el círculo en 12 partes sería más fácil calcular lo que creyeron importante de estos maravillosos descubrimientos matemáticos y astronómicos, la “mancia”.

A partir de entonces civilizaciones tan groseras desde el punto de vista científico como la egipcia fueron capaces de olvidar todo lo anterior y dividieron el cielo en 12 partes lo que indujo a las grandes aberraciones astrológicas del gran astrónomo Ptolomeo.

Se podrá reprochar contra lo antedicho la magnificencia de Gizéh con sus pirámides de Keops, Kefrén y Mikerinos, las construcciones de Tel- el- Amarna, etc pero contra ello, yo diría ¿La pirámide de Zoser no es un zigurat caldeo? ¿Es que los egipcios que ni siquiera consiguieron plantear el teorema de Pitágoras adecuadamente iban a ser capaces sólos de hacer esas maravillas?

No nos engañemos, detrás de cada construcción egipcia se ve la sabia mano de ese caldeo en el que nos hemos arrimado al principio del artículo.

20 de junio de 1995
Michel de Lavelanet

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